El pais.com. La recesión golpea la puerta de España. Y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), está a punto de tirarla abajo. Cuando las hipotecas tóxicas de EE UU hicieron caer la primera ficha del dominó financiero mundial, hace poco más de un año, agitar el fantasma de la recesión de 1993 era una broma de mal gusto. Ahora, con los Gobiernos occidentales enfangados en la costosa tarea de poner en pie bancos y mercados, el fantasma hace sonar las cadenas: el FMI estima que el valor de la economía española retrocederá en 2009 un 0,2%.
Zapatero reprocha al FMI su falta de ideas para resolver la crisis financiera
El Fondo supone en sus previsiones que los planes de rescate tendrán éxito
La última revisión de las previsiones del Fondo, publicada ayer, dibuja un horizonte lúgubre. "En casi todos los países avanzados en 2009 apenas habrá crecimiento o será negativo", sintetizó Olivier Blanchard. El estreno del nuevo economista jefe del FMI estuvo preñado de malas noticias. La zona euro avanzará sólo un 1,3% en 2008, para estancarse el próximo año. Algo similar augura para EE UU.
El crecimiento de los países avanzados apenas alcanzará el 0,5% en 2009 y lastrará la expansión de la economía mundial, que se quedará en el 3%, sostenida aún por países como India y China. "No es útil utilizar la palabra en esta situación y con ese crecimiento, pero se puede decir que estamos al borde de la recesión global", dijo Blanchard ante la insistencia de los medios.
La drástica revisión respecto a los pronósticos de hace apenas tres meses tiene nombre y apellidos: la crisis financiera. El efecto de las hipotecas basura ha ido mucho más allá de lo esperado y ha dejado al aire las vergüenzas de bancos y fondos. La revisión a la baja es especialmente significativa en la zona euro y, sobre todo, donde se infló la burbuja inmobiliaria. Además de Italia, aquejada de un crecimiento débil casi crónico, la lista de países que afrontan la recesión se completa con España, Irlanda y Reino Unido, ahí donde el precio de la vivienda se ha disparado.
"El elemento que más ha dañado a España es el boom inmobiliario", precisó Jorg Decressin, responsable del informe del FMI. "El boom fue fenomenal, el peso de la inversión en el sector residencial fue aún mayor que en EE UU", añadió. Decressin auguró "un ajuste intenso" en el sector, acelerado por la crisis financiera. El FMI enfatiza también que España ha acumulado "un gran déficit exterior" (10% del PIB), otro flanco donde golpea el estrangulamiento del crédito.
La revisión de las previsiones para España es muy significativa (sólo han empeorado más las del Reino Unido). El FMI se reafirma así en que la española será la economía que se deteriore más rápido (de un crecimiento del 3,7% a una caída del 0,2% en sólo dos años). Un frenazo en seco que se dejará notar en el empleo: el Fondo estima que el paro rondará el 15% en 2009 (ahora, en el 10%), una tasa sin parangón en otros países avanzados. De confirmarse, sería el peor dato desde 1999.
El nuevo escenario dibujado por el FMI contrasta con las previsiones del Gobierno español, que auguró en julio un crecimiento del PIB del 1% en 2009 y una tasa de paro del 12,5%. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero respondió ayer a una pregunta sobre estas divergencias con un reproche contra el Fondo por no haber tomado ninguna iniciativa contra la crisis financiera. "Después de lo que viene pasando, no he escuchado ninguna consideración o iniciativa del FMI", dijo Zapatero.
El Fondo también rectifica su idea inicial de que España se recuperará rápido. "Empezará en 2010 con un pequeño avance, y será gradual", indicó Decressin. Pese al pesimismo que destila el análisis del Fondo, Decressin destacó que España tiene también algunas ventajas sobre otros países. "La política fiscal del Gobierno en los buenos tiempos ha sido ejemplar, y eso le da margen para maniobrar ante la recesión", dijo en referencia al superávit de los últimos años. Los técnicos del FMI creen que el fondo de 50.000 millones anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero para comprar títulos de deuda a la banca contribuirá a restablecer la confianza en los mercados, pero declinaron hacer un análisis más profundo hasta conocer los detalles.
"Los países avanzados deben estar preparados para poner fondos públicos en el sistema financiero", insistió Blanchard. El economista jefe del FMI consideró que tanto el recorte de tipos concertado por los bancos centrales como los planes de varios Gobiernos para comprar activos y acciones de entidades en problemas son pasos "en la buena dirección". Y advirtió que la cicatera previsión del FMI sobre el futuro económico de medio mundo se ha hecho sobre la base de que "los planes de los Gobiernos tendrán éxito".
Zapatero reprocha al FMI su falta de ideas para resolver la crisis financiera
El Fondo supone en sus previsiones que los planes de rescate tendrán éxito
La última revisión de las previsiones del Fondo, publicada ayer, dibuja un horizonte lúgubre. "En casi todos los países avanzados en 2009 apenas habrá crecimiento o será negativo", sintetizó Olivier Blanchard. El estreno del nuevo economista jefe del FMI estuvo preñado de malas noticias. La zona euro avanzará sólo un 1,3% en 2008, para estancarse el próximo año. Algo similar augura para EE UU.
El crecimiento de los países avanzados apenas alcanzará el 0,5% en 2009 y lastrará la expansión de la economía mundial, que se quedará en el 3%, sostenida aún por países como India y China. "No es útil utilizar la palabra en esta situación y con ese crecimiento, pero se puede decir que estamos al borde de la recesión global", dijo Blanchard ante la insistencia de los medios.
La drástica revisión respecto a los pronósticos de hace apenas tres meses tiene nombre y apellidos: la crisis financiera. El efecto de las hipotecas basura ha ido mucho más allá de lo esperado y ha dejado al aire las vergüenzas de bancos y fondos. La revisión a la baja es especialmente significativa en la zona euro y, sobre todo, donde se infló la burbuja inmobiliaria. Además de Italia, aquejada de un crecimiento débil casi crónico, la lista de países que afrontan la recesión se completa con España, Irlanda y Reino Unido, ahí donde el precio de la vivienda se ha disparado.
"El elemento que más ha dañado a España es el boom inmobiliario", precisó Jorg Decressin, responsable del informe del FMI. "El boom fue fenomenal, el peso de la inversión en el sector residencial fue aún mayor que en EE UU", añadió. Decressin auguró "un ajuste intenso" en el sector, acelerado por la crisis financiera. El FMI enfatiza también que España ha acumulado "un gran déficit exterior" (10% del PIB), otro flanco donde golpea el estrangulamiento del crédito.
La revisión de las previsiones para España es muy significativa (sólo han empeorado más las del Reino Unido). El FMI se reafirma así en que la española será la economía que se deteriore más rápido (de un crecimiento del 3,7% a una caída del 0,2% en sólo dos años). Un frenazo en seco que se dejará notar en el empleo: el Fondo estima que el paro rondará el 15% en 2009 (ahora, en el 10%), una tasa sin parangón en otros países avanzados. De confirmarse, sería el peor dato desde 1999.
El nuevo escenario dibujado por el FMI contrasta con las previsiones del Gobierno español, que auguró en julio un crecimiento del PIB del 1% en 2009 y una tasa de paro del 12,5%. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero respondió ayer a una pregunta sobre estas divergencias con un reproche contra el Fondo por no haber tomado ninguna iniciativa contra la crisis financiera. "Después de lo que viene pasando, no he escuchado ninguna consideración o iniciativa del FMI", dijo Zapatero.
El Fondo también rectifica su idea inicial de que España se recuperará rápido. "Empezará en 2010 con un pequeño avance, y será gradual", indicó Decressin. Pese al pesimismo que destila el análisis del Fondo, Decressin destacó que España tiene también algunas ventajas sobre otros países. "La política fiscal del Gobierno en los buenos tiempos ha sido ejemplar, y eso le da margen para maniobrar ante la recesión", dijo en referencia al superávit de los últimos años. Los técnicos del FMI creen que el fondo de 50.000 millones anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero para comprar títulos de deuda a la banca contribuirá a restablecer la confianza en los mercados, pero declinaron hacer un análisis más profundo hasta conocer los detalles.
"Los países avanzados deben estar preparados para poner fondos públicos en el sistema financiero", insistió Blanchard. El economista jefe del FMI consideró que tanto el recorte de tipos concertado por los bancos centrales como los planes de varios Gobiernos para comprar activos y acciones de entidades en problemas son pasos "en la buena dirección". Y advirtió que la cicatera previsión del FMI sobre el futuro económico de medio mundo se ha hecho sobre la base de que "los planes de los Gobiernos tendrán éxito".
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