El Banco Santander es uno de los acusados de proteger el dinero del dictado
El Gobierno chileno, a través del Consejo de Defensa del Estado (CDE), demandó el jueves a cuatro bancos en Miami (EE UU) por el presunto ocultamiento de la fortuna del fallecido dictador Augusto Pinochet. Las acciones implican al Banco de Chile, al Santander de España, al portugués Espirito Santo y al PNC Financial Services Group, que absorbió en 2005 al Banco Riggs, sujeto a investigaciones por una presunta colaboración con Pinochet para la malversación de fondos.
Los cuatro juicios intentan cobrar daños por la presunta ayuda que brindaron los bancos a Pinochet para ocultar unos 26 millones de dólares (unos 20 millones de euros), de los cuales cerca de 20 millones (unos 14,2 millones de euros) carecen de ningún soporte legal. El dinero provenía de los fondos del Gobierno chileno, de acuerdo con las investigaciones que ha conducido el CDE en los últimos tres años.
Las cuentas secretas de Pinochet fueron sujetas a investigaciones en Chile y en Estados Unidos. En 2005, una investigación del Senado estadounidense demostró que Pinochet controlaba al menos unas 50 cuentas clandestinas repartidas en una decena de bancos norteamericanos. Algunas de ellas operaban incluso mientras estaba bajo arresto domiciliario en Londres y sujeto al congelamiento de sus cuentas. El dictador escondía el dinero a través de nombres falsos, miembros de su familia y entidades offshore. Leer Más...
Los cuatro juicios intentan cobrar daños por la presunta ayuda que brindaron los bancos a Pinochet para ocultar unos 26 millones de dólares (unos 20 millones de euros), de los cuales cerca de 20 millones (unos 14,2 millones de euros) carecen de ningún soporte legal. El dinero provenía de los fondos del Gobierno chileno, de acuerdo con las investigaciones que ha conducido el CDE en los últimos tres años.
Las cuentas secretas de Pinochet fueron sujetas a investigaciones en Chile y en Estados Unidos. En 2005, una investigación del Senado estadounidense demostró que Pinochet controlaba al menos unas 50 cuentas clandestinas repartidas en una decena de bancos norteamericanos. Algunas de ellas operaban incluso mientras estaba bajo arresto domiciliario en Londres y sujeto al congelamiento de sus cuentas. El dictador escondía el dinero a través de nombres falsos, miembros de su familia y entidades offshore. Leer Más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar.