El Pais.com
"El gas sería peligroso para los que sacaban cadáveres"
Extracto de la entrevista de la televisión sueca al obispo Richard Williamson, rehabilitado por Ratzinger
La entrevista de la televisión pública sueca (STV) fue realizada por los periodistas Ali Fegan y Lars- Göran Svensson. Ha recibido miles de visitas en YouTube.
Pregunta. Obispo Williamson, ¿son éstas sus palabras?: "No hubo ningún judío que muriera en las cámaras de gas, son todo mentiras, mentiras, mentiras". ¿Son éstas sus palabras?
Respuesta. Sí, creo que está citando algo que dije en Canadá hace muchos años. Creo que las pruebas históricas están seriamente, enormemente, en contra de que se gaseara deliberadamente a seis millones de judíos en las cámaras de gas, como política deliberada de Adolf Hitler.
P. Pero usted dice que no murió ni un solo judío...
R. En cámaras de gas. No murió ninguno en cámaras de gas.
P. Es decir, que no hubo cámaras de gas.
R. Creo que no hubo cámaras de gas. No hubo cámaras de gas. Por las pruebas que he estudiado, no por ninguna emoción, sino por lo que he entendido de las pruebas que existen... Creo, por ejemplo, que los que están en contra de la opinión general hoy sobre el llamado Holocausto, los revisionistas, como se les llama, los revisionistas más serios, han llegado a la conclusión de que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno de ellos lo hizo en cámara de gas. Quizá ha oído hablar del Informe Leuchter. Fred Leuchter era un experto en cámaras de gas, diseñó tres cámaras de gas para tres Estados de Estados Unidos, para la ejecución de criminales. Es decir, sabe en qué consisten. Y él estudió lo que quedaba de las supuestas cámaras de gas en los años ochenta. Los crematorios de Birkenau-Auschwitz, por ejemplo. Y su conclusión como experto fue que era imposible que esos lugares hubieran podido servir alguna vez para gasear a un gran número de personas. Porque el gas de cianuro es muy peligroso. Supongamos que uno gasea a 300 personas apiñadas en una cámara, y esas personas llevan algo de ropa. Es muy peligroso entrar luego a sacar los cadáveres, porque un poco de gas que haya quedado en la ropa puede matar a esa persona. Es extremadamente peligroso. Una vez que se ha gaseado a esa gente hay que ventilar la cámara, evacuar todo el gas, para poder entrar y volver a utilizarla. Y, para eliminar el gas, hace falta una chimenea muy alta. Si es una chimenea baja, el gas se expande por el suelo y mata a cualquiera que camine por la zona. Si hubiera habido una chimenea muy alta, habría proyectado su sombra sobre el suelo casi a cualquier hora del día, y los fotógrafos aéreos que sobrevolaban los campos la habrían capturado. Y en esas fotos no hubo nunca esas sombras. Es decir, no hubo chimeneas. Lo cual refuerza el argumento de Leuchter. Otra cosa en la que se fija son las puertas. Tienen que ser completamente herméticas, porque, en caso contrario, el gas se escapa y mata a quienes estén fuera. Pues bien, las puertas de la cámara de gas que enseñan a los turistas en Auschwitz no son herméticas.
P. Lo que dice usted es que el Holocausto no ocurrió, al menos no como lo describe hoy la Historia.
R. Me fío de lo que me parecen pruebas históricas, según personas que han observado y examinado esas pruebas. Creo en sus conclusiones -y, si llegaran a otra conclusión, les haría caso-, porque me parece que se basan en pruebas. Creo que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno en cámara de gas.
P. Si esto no es antisemitismo, ¿qué es antisemitismo?
R. Si el antisemitismo es malo, es cuando va en contra de la verdad. Si algo es verdad, no es malo. No me interesa la palabra antisemitismo, es muy peligrosa.
P. El obispo le ha llamado antisemita.
R. El obispo puede llamarme lo que quiera, dinosaurio, idiota, lo que quiera. No es cuestión de llamarnos cosas, es una cuestión de verdad histórica. La verdad histórica no depende de las emociones, sino de las pruebas. No hay duda de que se ha explotado tremendamente. Alemania ha pagado miles de millones de marcos, y ahora de euros, porque tienen complejo de culpa por haber gaseado a seis millones de judíos. Pero yo no creo que fuera así. Cuidado, esto que estoy diciendo es ilegal en Alemania. Por favor, le pido... Si hubiera aquí algún representante del Estado alemán, usted podría enviarme a la cárcel por esto.
Para nuestros lectores:
Me pare Interesante conocer Un poco Más Sobre el Obispo.
Richard Nelson Williamson
(nacido en Londres el 8 de marzo de 1940), es un obispo católico inglés de la Fraternidad San Pío X (FSSPX) consagrado por Monseñor Lefebvre. Fue excomulgado por la Iglesia Católica Romana en 1988 por haber aceptado su ordenación episcopal de manos de Monseñor Lefebvre sin seguir un debido proceso ante el Santo Oficio, lo cual frente a la Curia Romana fue considerado ilegal y un acto de sisma.[1] La excomunión fue suspendida por el Santo Oficio en enero de 2009,[2] pero aún permanecen límites a sus funciones como sacerdote y como obispo, principalmente por sus declaraciones a la televisión sueca en las cuales niega el Holocausto Judío.
VidaPrimeros añosWilliamson nació en Londres en una familia anglicana de tres hijos de los cuales él era el segundo. Su primera educación la recibió en el Colegio de Winchester.[3] Posteriormente se graduó en literatura en la Universidad de Cambridge.Enseñó francés en Ghana.[4] En aquel período en [[África conoció a Albert Schweitzer en Gabón y obtiene una gran influencia de Malcolm Muggeridge.[5]ConversiónEn 1971 fue resibido por un sacerdote católico irlandés que trabajaba en Londres, P.John Flanagan. Después de un tiempo en el Oratorio de Londres, Williamson ingresó en el Seminario Internacional San Pío X en Écône, Suiza en octubre de 1972Ordenado presbítero en 1976 por Monseñor Marcel Lefebvre,[6] fue profesor del seminario alemán de Weissbad y dos años después fue nombrado al Seminario Internacional Pío X de Écône.En 1983 fue transferido al Seminario Santo Tomás de Aquino de Winona (Minnesota), E.U.A. en donde fue sucesivamente profesor, subdirector y después director.Consagración y excomuniónEn junio de 1988 el arzobispo Marcel Lefebvre anunció su intención de consagrar a Williamson y a otros tres sacerdotes como obispos. Lefebvre no tenía un permiso pontificio para semejante acto, por ejemplo, la autorización del Papa, requerido por el canón 1382 del Código de Derecho Canónico.
El 17 de junio de ese mismo año, el cardenal Bernardin Gantin, prefecto para la Congregación de Obispos, envió una advertencia a Williamson que si aceptaba la ordenación a obispo incurriría en desobediencia pontificia y sería excomunicado de manera inmediata.
El 30 de junio, sin embargo, Williamson continuó con la determinación y fue consagrado obispo por Lefebvre junto a otros tres sacerdotes.
El 1 de julio el cardenal Gantin publicó una declaración en la cual se decía que Lefebvre, Williamson y los otros tres nuevos obispos, habían incurrido en la excomunión latae sententia reservada al Santo Oficio ipso facto.
El 2 de julio el papa Juan Pablo II publicó el motu proprio Ecllesia Dei en el cual confirmaba la excomunión y describía la consagración de Lefebvre como una "desobediencia al Romano Pontífice en materia grave y de suprema importancia para la unidad de la Iglesia" y que "tal desobediencia - que implica una práctica de rechazo de la primacía romana, constituye un acto de sisma".[7] El cardenal Darío Castrillón Hoyos, encargado de la comisión responsable para la aplicación de la Ecclesia Dei, afirmó entonces que dicho acto de desobediencia constituía una situación de separación, aunque no fuera formalmente un sisma.[8]Por su parte, Williamson y sus seguidores, negaron la validés de la excomunión diciendo que las consagraciones eran necesarias debido a la crisis moral y teológica de la Iglesia Católica.[9] [10] [11]ObispoDespués de su consagración episcopal, Williamson continuó como rector del Seminario Santo Tomás de Aquino. Realizó varias funciones episcopales como confirmaciones y ordenaciones sacerdotales. En 1991 asistió a la consagración de Licínio Rangel como obispo de la Sociedad Sacerdotal San Juan María Vianney después de la muerte de su fundador, el obispo Antônio de Castro Mayer.
En 2003 Williamson fue destinado a rector del Seminario de Nuestra Señora Coredentrís de La Reja en Argentina.
En 2006 ordenó dos sacerdotes y siete diáconos en Varsovia para la Sociedad Sacerdotal de San Josafat, un grupo liderado por el sacerdote Basil Kovpak que fuera excomulgado en 2003 por la Iglesia Católica de rito greco-ucraniano.[12] Dichas ordenaciones fueron declaradas nulas bajo los mismos parámetros de la suya propia y porque violaban los cánones 1015 §1 y 1017 del Código de Derecho Canónico[13] porque las había realizado por fuera de su jurisdicción eclesiástica y carecían de los permisos pontificios.Se levanta la excomunión
El decreto del 21 de enero de 2009, bajo el protocolo 126/2009, fue emitido por el Vaticano como respuesta a una solicitud del obispo Bernard Fellay, superior de la Sociedad San Pío X en nombre de los cuatro obispos que Lefebvre había ordenado el 30 de junio de 1988. El decreto estaba firmado por la prefectura de la Congregación de Obispos en nombre del Papa Benedicto XVI y en el mismo se levantaba la excomunión. Expresaba además la esperanza de que dicho acto causara una pronta comunión entre la Iglesia y la Sociedad de San Pío X bajo la autoridad visible de la Iglesia en el Papa.[14] El decreto fue hecho público el 24 de enero de 2009.Opiniones
Williamson está considerado como perteneciente a la línea dura del tradicionalismo, aunque no tanto como para apoyar el sedevacantismo.[15] [16] [17] De entre los obispos Lefevrianos, se opone a cualquier compromiso con el Vaticano,[18] [19] acusándolo de engaño[20] y de estar bajo "la influencia de Satán".[17] [21] El obispo juzgó imposible la reconciliación entre la Sociedad y la Santa Sede, sugiriendo que algunos miembros de la FSSPX podrían abandonarla si llegaran a un acuerdo.[22] [23] [19] Williamson sostiene que la FSSPX no es cismática, sino el cuerpo de católicos que guardan la "fe completa."[24] [21] [25] [26]De igual forma que la FSSPX, Williamson se opone a los cambios introducidos en el Concilio Vaticano Segundo, a los cuales ve como liberales, neo-modernistas, y destructores de la iglesia Católica.[21] [25] [24] Entre los cambios que denigra, están la falta de formalidad y la simplicidad en el culto, prefiriendo en su lugar "la belleza y majestad, música y vestimentas maravillosas." Williamson considera a la iglesia Católica tras el Vaticano Segundo como demasiado abierta hacia otras religiones, y considera el Ecumenismo un error.[27] [21] Ha criticado la visión teológica de los papas Juan Pablo II, de quien consideraba que tenía una "débil comprensión del catolicismo", y Benedicto XVI.[28] [16]Williamson sostiene opiniones fuertes sobre los roles y las vestimentas de los diferentes sexos. Se opone a que las mujeres lleven pantalones o ropa corta,[29] [30] [31] y ha pedido más masculinidad en los hombres.[30] [31]Williamson apoya teorías conspiratorias sobre el asesinato de John F. Kennedy y el colapso de las Torres Gemelas, negando que este último fuera causado por un ataque terrorista, y sosteniendo en su lugar que fueron efectuados por el gobierno de EE.UU.[31] [23] [32]Williamson también ha expresado opiniones controvertidas sobre los judíos, llamándolos "enemigos de Cristo" e impulsando su conversión al catolicismo.[33] [34] [35] Sostiene que los judíos y los masones han contribuído a "cambios y corrupción" en la iglesia católica[36] [37] [38] [33] También ha indicado que los judíos tienen como objetivo la dominación mundial[23] [39] y cree que los Protocolos de los Sabios de Sión son auténticos.[23] [40] Williamson ha negado ser antisemita, indicando que está en contra de los "adversarios de nuestro señor Jesucristo", que no todos los judíos son tales, y que también está en contra de otros grupos como comunistas y masones.[23] [33] [34] [17]
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